A partir de enero del 2022 estará prohibido en Madrid el uso de calderas de carbón como instalación térmica.
Se trata de una de las medidas de la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS), aprobada en el pleno municipal.
Esto obligará a millones de viviendas a cambiar sus instalaciones y buscar otras medidas para calentarse en el frío invierno.
Actualmente, las calderas de carbón son uno de los sistemas de climatización más contaminantes junto con el gasóleo.
Uno de los principales objetivos que tiene esta medida es «limitar la emisión de gases contaminantes producto de la combustión de algunas fuentes que actualmente no están reguladas y reducir las molestias procedentes de diferentes actividades, instalaciones, situaciones o comportamientos que favorecen las emisiones de humos, olores, gases o partículas”.
Incumplir esta normativa puede acarrear una sanción de 2000 euros para la comunidad de propietarios.
En el resto de Europa también se están sumando a adoptar estas nuevas medidas. Países como el Reino Unido, Francia, Portugal, Austria y Finlandia están eliminando el uso del carbón con la aprobación de normativas y ayudas encaminadas a suprimir su uso para la generación de energía.
En la mayor planta eléctrica a carbón de Europa, en la ciudad alemana de Voerde, tres chimeneas de hasta 250 metros están inactivas después de arrojar vapor y humo durante más de medio siglo.
Europa está evolucionando hacia una nueva era de energías más limpias, y ahora también más baratas, como la energía eólica o solar y la biomasa.
Fuente: Después de 500 años de reinado, el carbón tiene los días contados en Europa