En promedio, una batería dura alrededor de 7mil ciclos de carga ya que los nanocables que las componen, al ser más delgadas que el cabello humano, son bastantes frágiles y se van debilitando con cada carga y descarga. Es decir, después de un tiempo, las baterías ya no funcionan igual que al principio.
Además, las baterías desechables generan alrededor de 40.000 toneladas de residuos peligrosos cada año ya que contienen diversos metales pesados y químicos tóxicos y son capaces de llegar a contaminar cursos de ríos, entre otros.
Pero, aparentemente esta lamentable situación está cambiado gracias a un grupo de científicos de la Universidad de California en Irvine que han creado una batería capaz de soportar 200mil ciclos de carga. Es decir, que se puede cargar 30 veces más que las baterías a las que estamos acostumbrados.
Desde el departamento de Química de la universidad, emitieron un comunicado en el que aseguran que la innovación “nos acerca cada vez más a una batería que nunca más necesitará ser reemplazada. Este exitoso descubrimiento podría llevarnos a tener baterías con una esperanza de vida considerablemente mayor, tanto para computadores, como para teléfonos inteligentes, autos, naves y electrodomésticos”.
Hay muchos descubrimientos en la historia que han sido producto de un accidente, y esta vez fue gracias a Mya Le Thay, una estudiante de doctorado y líder del grupo de investigación.
Según el director del departamento de Química de la universidad, Reginald Pepper, «Mya estaba prácticamente jugando, cubrió todo con una capa muy fina de gel y empezó a cargarla (…) descubrió que con este gel pudo someter a la batería a cientos de miles de ciclos de carga sin perder capacidad”.
Es decir que Mya básicamente ha creado una batería de nanocables de oro, los cuales cubrió con un caparazón de dióxido de manganeso que luego bañó en un electrolito similar al gel de plexiglás y los nanocables se han mantenido intactos durante todas las pruebas.
Según los mismos investigadores, esto se podría deber a que el gel “plastifica” el metal al interior de la batería, lo que le entrega flexibilidad y a la vez previene cualquier quiebre en las fibras de los nanocables.
Además de la comodidad de no tener que estar reponiendo baterías, de ayudar a terminar con el problema de los residuos de las baterías y demás hay una industria que se puede ver especialmente beneficiada con este descubrimiento.
Y no es otra que la industria de los autos eléctricos, los cuales aún no han podido ser masificados por el rendimiento decreciente de sus baterías. Pero ahora, la idea de un transporte masivo, limpio y eficaz se hace muy posible gracias a las baterías que duran toda la vida.
Podemos decir con toda propiedad que cada vez nos acercamos más hacia una cultura con menos desechos, por accidente o destino, el resultado de poder contar con una batería de mayor durabilidad es una gran noticia, que claramente merece difusión.
Fuente: Portal ambiental