Organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza, nucleadas en la red BirdLife International, solicitaron a Naciones Unidas la inclusión de un nuevo artículo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El pedido de BirdLife International se enmarca en el Día Mundial de la Tierra que cumplió ayer 22 de abril, su 50° aniversario. Solicita a las Naciones Unidas la inclusión de un nuevo artículo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sobre el derecho a vivir en un entorno natural sano garantizado por políticas públicas regidas por la sostenibilidad considerando el mejor conocimiento científico y la sabiduría tradicional.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III), como un ideal común para todos los pueblos y naciones.
En ella se asientan todos los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero. Sus 30 artículos cubren temas como la tortura, la esclavitud y la educación, pero no incluye ningún artículo sobre la conservación del medio ambiente, del que depende la vida, la salud de las personas y su desarrollo social y económico.
La organización BirdLife International solicitó a través de una carta abierta la ampliación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas añadiendo un nuevo artículo 31, que reconozca el derecho a un medio ambiente sano.
Su aprobación podría lograrse en diciembre de 2023 para conmemorar el 75º aniversario de la adopción de la Declaración Universal por la Asamblea General. Esta petición se incluirá en la Cumbre de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica en septiembre de 2020.
Si tiene éxito, sería la primera vez que se añade un artículo desde que se proclamó la Declaración en 1948.
Las Naciones Unidas deben mostrar liderazgo al reconocer un entorno natural saludable como un derecho humano como parte de su respuesta a la crisis del coronavirus. Sabemos que agregar un nuevo derecho humano es un acto sagrado. Nuestro planeta es igualmente sagrado. Quizás nunca ha habido un momento más importante para consagrar un derecho humano que nos obligue a respetarlo, en beneficio de todos.
“La COVID-19 es la mayor crisis mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Pero si bien la pandemia es devastadora, también ofrece a los líderes mundiales la oportunidad, y de hecho la obligación, de transformar la sociedad, para proteger aún más nuestro bienestar y el de las generaciones futuras“, dijo Patricia Zurita, CEO de BirdLife International. “La salud de nuestro planeta es nuestra salud. Los humanos dependemos de la naturaleza para nuestra supervivencia, pero nuestras acciones han alterado el equilibrio natural de la Tierra“, explicó.
Por su parte, Hernán Casañas, Director Ejecutivo de Aves Argentinas, organización nacional miembro de BirdLife International, destacó que “se trata de un derecho fundamental que es crítico para nuestro planeta y para nuestra propia existencia.” Y concluye: “Los líderes políticos del mundo no pueden seguir eludiendo su responsabilidad sobre esta temática ya que cada vez son más las voces que reclaman por un medio ambiente equilibrado y sano”.
“Estamos inmersos en la doble crisis del clima y de la biodiversidad, que ha puesto a más de un millón de especies en peligro de extinción, y que también afecta negativamente a la salud humana. La pandemia actual tiene sus raíces en la pérdida de hábitat y el comercio ilegal de especies. Y como en el caso de las crisis climáticas y de la biodiversidad, la COVID -19 pone de relieve una vez más la necesidad y la posibilidad de que la humanidad tome conciencia de que estamos todos conectados y trabaje de forma unida y coordinada para dar una respuesta urgente“, advirtió Bird Life.
La carta, señaló la organización, “forma parte de un impulso más amplio para mejorar la política sobre el clima y la naturaleza al final del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, y es un llamamiento abierto al resto de la sociedad civil del planeta para que la apoye; la inclusión del derecho a un medio ambiente natural sano es una tarea que todos deberíamos respaldar si queremos proteger nuestro bienestar, nuestra supervivencia y salvar nuestro planeta”.
Fuente: Ecoportal