Dinamarca se considera el segundo país más feliz del mundo según el último ranking de la Organización de las Naciones Unidas y ahora alberga el primer Museo de la Felicidad de todo el mundo.
El creador de este museo de 240 metros cuadrados es, nada más y nada menos, que el Instituto de Investigación de la Felicidad (HRI), un organismo independiente que se ocupa de explorar el bienestar, la felicidad y la calidad de vida de las distintas sociedades alrededor del mundo.
La creación de este espacio es liderado por Meik Wiking, autor de best sellers internacionales como «Likke, En busca de la gente más feliz del mundo«, «Higge, La felicidad en las pequeñas cosas” y «El arte de crear recuerdos«, obras publicadas en más de 50 países.
«En el Happiness Museum, la gente tiene derecho a una visita guiada que permite ver este estado al que aspiran todas las personas desde diferentes ángulos». «Ves la historia de la felicidad, ves la política de la felicidad, la ciencia de la felicidad», señaló Wiking a la agencia Afp. El propósito del Instituto es supervisar la investigación sobre el bienestar mental y la calidad de vida, y el museo pretende ser un microcosmos de sus hallazgos.
Los visitantes del museo son recibidos con ráfagas de paneles de colores que adornan las sencillas paredes blancas de las numerosas salas de exposición. Cada habitación ofrece diferentes experiencias, que van desde información escrita simple hasta entregas de videos, imágenes y modelos 3D de un cerebro.
También se encuentran exhibiciones interactivas para explorar la felicidad desde diferentes perspectivas que invitan a interactuar al visitante. Por ejemplo en la sala Politics of Happiness se analiza el vínculo entre el poder y felicidad, en parte a través de un discurso de John F. Kennedy, mientras que la sala Happiness Around the World está cubierta de notas adhesivas que contienen recuerdos y reflexiones escritas por los visitantes.
Otras salas incluyen la ciencia, la historia y la geografía de la felicidad, que incorporan todo, desde la inteligencia artificial o la inteligencia emocional hasta un mapa mundial que clasifica a los países según su felicidad.
Sin duda, una visita muy interesante y emocionante.