Bután, donde la felicidad y el medio ambiente son políticas públicas
Bután, es un pequeño reino budista en el borde oriental del Himalaya, famoso por sus monasterios, fortalezas, espectaculares paisajes y por ser el primer país en tener emisiones negativas de CO2 (dióxido de carbono). La felicidad y el medio ambiente en Bután son dos de los principales pilares de su incipiente éxito.
Con menos de 1 millón de habitantes, es un referente en la política pública internacional gracias a su agricultura totalmente orgánica y su índice de Felicidad Nacional Bruta (FNB), concepto que propuso su rey en 1972 como indicador cualitativo de factures como el bienestar psicológico, la salud, la cultura, el buen gobierno, y el nivel de vida, entre otros.
Podemos decir, entonces, que la FNB se basa en que el verdadero desarrollo humano necesita que el desarrollo material y espiritual se refuercen mutuamente, porque uno no puede alcanzar su plenitud sin el otro. Así pues, el bienestar de las generaciones presentes y futuras ocupa el centro de los objetivos marcados, de clara inspiración budista, ya que el bienestar físico y mental de su población debe ir acompañado de un desarrollo sostenible y ecológico, porque en su cultura la posesión de bienes de consumo no es necesariamente un indicador de bienestar general.
Este país es una gran ejemplo, porque, para medir la prosperidad de lxs ciudadanxs se impusieron 4 pilares básicos: la promoción del desarrollo sostenible e igualitario en términos socioeconómicos, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medioambiente y el establecimiento de un buen gobierno.
Ojalá se universalizaran esos pilares básicos.
Fuente: https://ecoosfera.com/butan-cuando-la-felicidad-se-eleva-a-politica-publica/