¿Qué es la economía circular?
La economía circular es definida como un nuevo sistema económico y social que tiene como objetivo “la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía” según la Fundación para la Economía Circular.
Mientras que el modelo económico lineal seguía un sistema de extracción, producción, consumo y eliminación, la economía circular se centra en el aprovechamiento de los recursos y en la reducción de la extracción de las materias primas.
Es decir, la economía circular se centra en alargar la vida útil de los productos para así reducir el impacto que produce el `usar y tirar ´en el medio ambiente.
Es aquí donde entra en juego el concepto de las 7RS: reciclar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar.
Con el modelo de producción actual estamos agotando nuestros recursos naturales, por lo que la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utilice y optimice los materiales y residuos, dándoles una segunda vida.
Para ello es necesario acudir al ecodiseño. El ecodiseño trata de llevar a cabo un desarrollo sostenible del producto para que después pueda ser reutilizado y reciclado.
Pero la Economía circular no afecta solo a los envases y al gran consumo si no también a otros sectores como la construcción (en los estudios del ciclo de vida de los materiales y en el uso optimizado de los espacios construidos), en la gestión del agua (con procesos de mejora y reutilización) o la movilidad (análisis de los costes de un vehículo en relación a su vida útil y los tiempos de uso).
¿Por qué es necesario cambiar el modelo de sociedad hacia la economía circular?
Son múltiples los beneficios que traerá consigo el cambio hacia la economía circular, sobre todo centrados en el ámbito económico y medioambiental:
Ventajas económicas
- Aumento del PIB
- Mayor innovación tecnológica
- Aparición de nuevos modelos de negocio y servicios empresariales
- Ahorro neto de costes de materias
- Ahorro en productos de consumo
- Creación de oportunidades de empleo
- Reducción del consumo de recursos y materias primas
- Menor dependencia de la importación de materias primas y mayor seguridad del suministro
- Nuevas formas de interactuar y fidelizar al cliente
- Mayor competitividad y sostenibilidad
- Mayor eficiencia y productividad
- Mayor rentabilidad de productos y procesos
- Creación de valor del producto
Beneficios medioambientales
- Reducción en la emisiones de efecto invernadero
- Reducción de la generación de residuos
- Incremento del valor de la tierra y del suelo como activos
- Reducción del impacto ambiental debido a los procesos extractivos de materias primas
Futuro de la economía circular en Europa
Según un informe del Parlamento Europeo, medidas como la reducción de residuos, el diseño ecológico y la reutilización “podrían generar ahorros netos de 600.000 millones de euros, o un 8% del volumen de negocios anual, para las empresas de la UE, al tiempo que reducirían las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero entre un 2 y un 4%”.
Además, supondrá un crecimiento del PIB del 0,5% adicional anual y un aumento del empleo (se crearían unos 700.000 trabajos solo en la UE de cara a 2030).
La Comisión Europea presentó en marzo de 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo y como parte de la nueva estrategia industrial propuesta, un nuevo Plan de acción para la Economía Circular que incluye propuestas sobre el diseño de productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de los ciudadanos (como el “derecho a reparar»). Se presta especial atención a los sectores intensivos en recursos, como la electrónica y las TIC, los plásticos, los textiles o la construcción.
En febrero de 2021, el Parlamento votó el plan de acción sobre economía circular y demandó medidas adicionales para avanzar hacia una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular en 2050. Estas deben incluir leyes más estrictas sobre reciclaje y objetivos vinculantes para 2030 de reducción de la huella ecológica por el uso y consumo de materiales.
La Unión Europea produce más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año, que contaminan el planeta, por lo que es totalmente necesario empezar a revertir esta situación.