La Comisión Europea reducirá los niveles máximos de cadmio y de plomo de los alimentos que se comercializan en la Unión Europea. De esta manera, limitará la presencia de contaminantes cancerígenos en las comidas.
Tras años de negociaciones de los estados miembros con La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, por fin se ha elaborado un documento legal en el que se detallan los límites y que entrará en vigor a finales de este mes de agosto.
El cadmio, presente en frutas, verduras, cereales y semillas oleaginosas, es un contaminante ambiental cancerígeno. Se trata de un metal pesado que en su forma natural se encuentra en bajas concentraciones en la corteza terrestre, pero como resultado de la actividad humana y especialmente de las tareas en la agricultura y la industria, se produce un aumento significativo de sus valores. Este elemento lo podemos encontrar en el agua y en las plantas al ser absorbido por sus raíces, lo que facilita su introducción en la cadena alimentaria.
Por su parte, la limitación de los niveles máximos de plomo, afectará a productos para lactantes e infantes, las setas, las especias y la sal. El plomo se trata de un elemento que se encuentra de forma natural en el medio ambiente, pero ahora con una elevada concentración debido a la actividad humana industrial y puede acceder a nuestro organismo a través del agua, el aire o la alimentación.
La reducción de sus niveles máximos en estos y otros productos alimentarios «aumentará la seguridad de los alimentos vendidos y consumidos en la UE y contribuirá a eliminar del mercado los productos alimenticios con los niveles más altos de cadmio”, dijo la CE.
«Sabemos que una dieta poco saludable aumenta el riesgo de cáncer. La decisión de hoy consiste en poner a los consumidores en primer lugar, haciendo que nuestros alimentos sean más seguros y saludables. También es un paso más para reforzar las normas de la UE, ya de por sí elevadas y de categoría mundial”, afirmó la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
El cadmio y el plomo son metales tóxicos presentes en muchos alimentos, pero por debajo de ciertos límites no se consideran peligrosos para la salud humana. Por eso es necesario reducir su uso y limitar así la exposición a estas sustancias.
Fuente: La Unión Europea reducirá niveles de cadmio y plomo en la comida